viernes, 8 de octubre de 2010

Un poco de locura nunca viene mal.

¡No te pares a pensar demasiado, sigue tu instinto, llora de felicidad, corre todo lo que puedas, vive al máximo, no desaproveches ni un segundo de tu felicidad, porque puede tardar en volver a repetirse! Abraza lo más fuerte que puedas, ríe lo más alto que tu garganta te permita, haz locuras, rompe las reglas, no seas impulsiva pero no te quedes con la espina de: ¿Y si hubiera...?

No hay comentarios:

Publicar un comentario